En muchas oportunidades me he preguntado, ¿si las personas que van de un lado al otro de la ciudad, atravesando el Río Guadalquivir ya sea por cualesquiera de los puentes; San Martin, Bicentenario y Bolívar, se han detenido un momento a observar el río? El porqué de la pregunta, de repente no es tan sencillo de entender desde la perspectiva con la que mis ojos ven, cuando él que se detiene a observar el río, soy yo.
Pues bien, en relación al añorado paisaje de hace muchos años atrás, hoy veo un ecosistema fuertemente degradado afectado por una severa erosión del cauce, donde se advierte la poca presencia de sedimentos (piedra, gravas y arena) y el exagerado afloramiento de las capas de arcilla del cauce, aspectos que junto a la contaminación hídrica, la alteración del caudal ecológico, abundantes residuos sólidos (basura), la pérdida gradual de la fauna acuática, la poca presencia de aves y una vegetación relativamente estable y poco representativa, indudablemente han desvalorizado no solo el paisaje del río, sino el ecosistema como tal.
Fotografías: Erosión del cauce del rio Guadalquivir en el sector del puente Bicentenario y Bolívar, se observa profusamente las capas de arcilla.
Ante esta realidad que no puede ser ignorada por una sociedad tarijeña, aún arraigada a lazos culturales y tradicionales con el Río Guadalquivir, no les provoca al menos conocer el porqué de ese estado actual del río, que nos ayude a entender si esas causas o motivos, son razones suficientes como para seguir resignándose poco a poco a la pérdida total de lo que aún queda de este otrora ecosistema natural, patrimonio de todos los Tarijeños.
Desde el ámbito profesional, a través de algunos criterios técnicos basados en una evaluación ambiental realizada a la cuenca en general y a la red hidrológica en particular, explicamos la situación actual del río, que va más allá de solo reconocer que la contaminación del recurso hídrico (agua), es un serio problema, y que ha sido el enfoque institucional adoptado estos años para trabajar sobre la problemática del río y de la cuenca. Sin embargo, éste pareciera ser un enfoque demasiado limitado, el mismo, debiera ser más integral y analizar esta problemática desde un enfoque ecosistémico (estrategia de ordenación integral de todos los recursos naturales más el componente social, basados en principios de conservación y sostenibilidad), para una posible solución.
De acuerdo al estudio realizado, se puede determinar que el principal proceso natural del río que es su dinámica fluvial que integra erosión y sedimentación, ha sido significativamente alterada, sobre todo esta última, siendo la principal causa las innumerables obras hidráulicas construidas en la red hidrológica, entre ellas, presas y azudes (tomas de agua), que han retenido el transporte de sedimentos y que en la mayoría de los casos, sobre todo de los azudes, ya no cumplen con el propósito de su construcción, ya que se encuentran completamente colmatados y solo contribuyen a retener los sedimentos.
Por otro lado, en la parte media de la cuenca sobre todo en los afluentes principales, existen grandes bancos consolidados de sedimentos, producto de la acumulación natural antigua que están colmatando el cauce y, junto a las obras hidráulicas, actualmente son los factores que retienen el arrastre de sedimentos, hacia la parte baja de la cuenca que corresponde a la zona de sedimentación (acumulación de piedra, gravas, arena, etc.), que se encuentra en el sector de la ciudad de Tarija desde Aranjuez hasta Temporal y, es precisamente en este tramo, donde se observa el mayor impacto ambiental del río (erosión del cauce), pero también, se observa este impacto aunque menos severo, en sectores como Tomatitas, El Rancho y afluentes como los ríos Sella, Erquíz, La Victoria, etc.
¿Y por qué el río esta tan erosionado? La respuesta es sencilla por lo anteriormente explicado. Al retenerse los sedimentos, por el río solo fluye agua que en el periodo de lluvias y crecidas al subir su caudal, ésta se vuelve demasiado agresiva, y aumenta su poder erosivo llevándose las capas de sedimentos formadores del río y otras acumuladas antiguamente por la dinámica fluvial y, al no existir la reposición natural de los mismos, se tiene ese nivel de erosión crítica; además, ese poder erosivo del agua desde hace mucho tiempo, está afectando obras como puentes y gaviones, cuyos impactos están visiblemente expuestos (San Martín, Bicentenario, Bolívar, y todos los gaviones en ambas márgenes).
Otros aspectos que contribuyen a este impacto, son: la extracción de áridos, que es una actividad hasta ahora efectuada sin manejo técnico ni ambiental apropiado, donde se interviene al río de manera muy desordenada, entre varias acciones erróneas que ejecutan los operadores de áridos. También, los encausamientos, la remoción de áreas vulnerables, excavaciones y muchas otras intervenciones que se le hace al cauce.
¿Qué se puede hacer? En las condiciones actuales del río, difícilmente podríamos pensar en un proceso de restauración ecológica (volver a su condición inicial), sino más bien, lo apropiado seria promover un proceso de rehabilitación o recuperación del cauce del río, para devolverle parte de su funcionalidad como un ecosistema natural, a partir de: primero asumir la decisión política de hacerlo y, segundo, bajo el marco de una planificación estratégica y articulada institucionalmente, para ejecutar acciones eficientes sujetas a criterios técnico-científicos para el manejo no solo del río, sino de la cuenca en general.
Finalmente, no puedo dejar de comentarles que existe la idea de convertir el tramo del río que corresponde a la ciudad de Tarija, en un espacio turístico, donde a través de obras hidráulicas se implementarían pequeños lagos en varios sectores a lo largo del cauce, complementándose en ambas márgenes con la construcción de áreas recreacionales como, espacios deportivos, paseos peatonales, etc. convirtiendo el otrora sistema natural en un sistema artificial ¿Cuál será el costo ecológico y ambiental de hacerlo?.
La problemática de la cuenca Guadalquivir es muy amplia, al igual que de las otras cuencas del Valle Central. Este ha sido un primer artículo, que iré complementando con temáticas sobre nuestras cuencas y sus interrelaciones con el ordenamiento territorial, gestión integral de los recursos naturales, producción y cambio climático.
Por: Ing. Franz Balanza Orozco